• Leales y fieles a su vocación de padres de la institución.
  • Responsables de la educación de sus hijas.
  • Con un profundo compromiso cristiano.
  • Identificado con los objetivos y la axiología del colegio.
  • Colaboradores, solidarios y fraternos.
  • Respetuosos de la persona.
  • Cariñosos, exigentes y comunicativos con sus hijas.
  • Conscientes de sus compromisos con la institución educativa.
  • Educados y corteses en su trato.