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“Jugar es la forma más elevada de la investigación”
Albert Einstein
[/cz_title][vc_empty_space height=»60px»][vc_column_text]Si te pido que cierres los ojos y pienses en la siguiente palabra: Juego, seguramente lo primero que se vendrá a tu mente es algún recuerdo placentero en el que sentiste mucha alegría y diversión, regresarás en el tiempo a aquellos años en donde jugar era tan importante como respirar.
Y es que el juego es todo aquello que nos hace disfrutar. Por ello hoy en día es un tema tan conversado e investigado en los campos psicopedagógicos. Pues se ha demostrado su importancia en el desarrollo de los seres humanos.
El juego, es una experiencia maravillosa que nace de un interés genuino, es un proceso creativo que involucra y requiere diferentes habilidades motrices, cognitivas y de lenguaje dependiendo la edad. Es un escenario lleno de posibilidades que te invita a sentir, ser tú mismo, crear imaginar y construir aprendizajes significativos.
El niño convive con el juego desde el primer día de su existencia, la mayor parte del tiempo lo vemos jugar feliz y sin preocupaciones. Si observamos por unos minutos el juego de un niño podremos darnos cuenta la gran experiencia no solo lúdica, sino también de aprendizaje que se despliega durante su ejecución, pone en marcha un proceso creativo el cual le demanda desarrollar estrategias que involucran habilidades lógicas, cognitivas, creativas y motrices que en otro contexto no podría desarrollar. A través del juego, el niño puede expresar sus emociones y revelarnos su esencia. El niño se construye a través del juego, crea y recrea un mundo que nunca debe dejar de existir.
Escrito por: Karen Sosa[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row]